¿Y si la respuesta que buscas necesita tres respiraciones de silencio? ¿Cómo convierto el silencio en método de liderazgo?
El silencio nos pone nerviosos y lo llenamos con palabras. Pero a menudo el equipo no calla por apatía, sino porque está pensando. Aristóteles lo llamaría prudencia práctica: frenar el impulso para elegir mejor. La investigación sobre wait time sugiere que al pausar 3–5 segundos sube la calidad de las respuestas y la participación.
Liderar no es hablar primero, sino diseñar la pausa.
Los estudios sugieren 3 pasos: Respira tres veces tras cada pregunta; Registra una frase que escuchaste o notaste; Redondea con “esto es lo que entendí, ¿algo más?”. Obseva cómo mejoran tus respuestas y elecciones.
La pausa correcta dice más que diez discursos.