El mundo está cambiando a una velocidad cada vez mayor, nos guste o no.
Frente a estos cambios, nos toca decidir qué rol queremos tomar.
Podemos ser espectadores, podemos adaptarnos, o podemos elegir liderar. Ser un líder no es una característica con la que naces. Es una decisión.
No necesitas permiso, aprobación o una licencia para liderar.
La única persona que puede decidir no hacerlo eres tú.
Tú eliges liderar.