¿Quieres mejorar tu capacidad de influenciar? Tu gran poder es ser único.
Imagina que dos mujeres inventan en su garaje una tecnología revolucionaria que vale millones. ¿A qué precio la venderán? La respuesta sorprendente es que dependerá de que tan única sea su propuesta.
Si son las únicas con esa tecnología codiciada por varias empresas, la palanca estará de su lado. El precio se disparará porque su oferta es escasa. Pero si hay muchos ofreciendo lo mismo, la palanca se inclinará hacia el comprador. El precio caerá porque el producto ya no es tan singular.
Este mismo ejemplo se aplica a tu carrera y a tu vida. Tu impacto está determinado por el valor que solo tú puedes ofrecer. Si tu trabajo lo pueden hacer muchas personas o es fácil de reemplazar, tendrás menos palanca. Tu reto es aportar algo que sea irremplazable y que el mercado necesite.
Como dijo la legendaria Coco Chanel: "Para ser irremplazable, siempre debes ser diferente". Es la fórmula del éxito: cultiva habilidades poco comunes, adquiere la experiencia que otros no tienen, desarrolla fortalezas infravaloradas. Sé el recurso escaso que todos necesitan.
No basta con ser capaz y trabajador. Muchas personas lo son. Si quieres marcar la diferencia, lograr un alto impacto, debes tener claro que te hace único y singular.
¿Qué te hace especial e irremplazable? ¿Qué necesita el mercado que es difícil de encontrar? Construye tu marca personal. Enfócate en desarrollar cualidades que dejen huella.