Vivimos nuestro día a día tan apresurados, que a menudo olvidamos que nuestras mentes necesitan espacio para pensar. ¿Te has preguntado alguna vez qué podrías hacer para mejorar tu rendimiento y potenciar tu creatividad? La respuesta puede estar en algo tan simple como descansar.
Investigaciones recientes sobre siestas, meditación, paseos por la naturaleza y los hábitos de personas excepcionales, como artistas y atletas destacados, revelan una conexión sorprendente: los descansos mentales incrementan la productividad, reabastecen la atención, fortalecen la memoria y estimulan la creatividad.
Pero aquí viene lo interesante: cuando nos damos el tiempo para descansar, para tener momentos de calma mental y espacio para la inacción, ese espacio proporciona las condiciones ideales para despertar la inspiración, conectar ideas y, lo más asombroso, lograr mejores resultados más adelante.
Según Scientific American, estos momentos de desconexión ayudan a renovar las reservas de atención y motivación del cerebro, fomentan la productividad y la creatividad, y son esenciales para alcanzar nuestro máximo rendimiento y forjar recuerdos duraderos en la vida cotidiana.
El mantener rutinas diarias que nos brinden un espacio de descanso mental deliberado, creamos un margen de maniobra para lidiar con la inevitable complejidad de la vida. Además, al hacerlo, eliminamos obstáculos futuros y logramos desplegar todo nuestro potencial creativo cuando nos sentamos a crear.
Aunque de repente nada de esto te suene nuevo, en la practica, pocas personas toman la acción deliberada y el compromiso para hacerse espacios de inactividad. Espacios como salir a caminar, desconectarse por completo de la computadora o el celular, ponerse en contacto con la naturaleza; probablemente pensamos que tenemos que hacerlo, pero no basta saberlo. Hay que hacerlo porque es importante.
¿Cuáles son las prácticas que utilizas para darle descanso a tu mente?