No nacimos con el propósito de encajar.
No estamos aquí para ser evaluados o juzgados. No estamos aquí para que otros tengan de qué hablar a nuestras espaldas. No estamos aquí para temer. No estamos aquí para permitir que otros nos hagan sentir que no pertenecemos o nos excluyan. No estamos aquí para esperar que alguien nos elija.
Estamos aquí para hacer la diferencia, para aportar, para compartir nuestra esencia interior y aportar nuestra singularidad. Estamos aquí para vivir en libertad, sin temores. Estamos aquí para crecer, para agregar valor.
¿Cómo actuarías si no tuvieras miedo de ser juzgado, de parecer débil o de no encajar?
¿Cómo te sentirías viviendo con valentía, y con la libertad de mostrarte con todo tu ser?
No tienes que por que esperar que alguien te elija, que el entorno cambie, o que otros actúen diferente.
La decisión es tuya.