Marco Aurelio en "Tienes una vida para vivir"

Marco Aurelio, apodado el sabio, (26 de abril de 121 - 17 de marzo de 180 d.C.), fue el último de los llamados Cinco Buenos Emperadores de la antigua Roma. Es considerado una de las figuras más representativas de la filosofía estoica.  Meditaciones, su gran obra, es considerada un portal de su vida interior, que perdura como pilar del pensamiento occidental.

Las preguntas que intenta responder en Meditaciones son atemporales. Todavía en la actualidad nos preguntamos: ¿Por qué estamos aquí? ¿Cómo se puede hacer frente a las tensiones y presiones de la vida diaria? ¿Cómo hacer lo que es correcto? ¿Cómo hacer frente a la pérdida y el dolor?  ¿Cómo puedo manejar la desgracia? ¿Cómo podemos vivir sabiendo que un día no lo haremos más?

Estas son algunas de las lecciones que podemos extraer del libro: 

"Concéntrate cada minuto como un romano –como un hombre / mujer– en realizar lo que está delante tuyo con precisión, y con dignidad rigurosa y no fingida, con afecto, con libertad y con justicia. Libérate de todas las distracciones. Sí, puedes hacerlo, si lo haces como si fuera la última cosa que harías en tu vida, si dejaras de vivir sin un propósito, si dejaras de permitir que tus emociones prevalezcan sobre lo que la mente te dice, si dejaras de ser hipócrita, egoísta, e irritable."

"¿Te distraen las cosas externas? Entonces haz tiempo para aprender algo que valga la pena. Deja de ser arrastrado a cualquier dirección. Pero asegúrate de protegerte ante otro tipo de extravío, en el que las personas trabajan toda su vida, pero no tiene un propósito, y terminan desperdiciando su tiempo, aun cuando trabajan muy duro.”

“Aunque vayas a vivir tres mil años o tres mil veces diez mil, recuerda: no se puede perder otra vida que ésta que estás viviendo ahora, o vivir otra que la estás perdiendo. Se iguala por tanto lo más duradero con lo más breve. En efecto, el presente es igual para todos, como también lo que muere, y lo que dejamos atrás se manifiesta efímero por igual. Porque uno no puede perder el pasado, ni el futuro; ¿Cómo podrías perder lo que no tienes?"

“No pierdas el resto de tu tiempo preocupándote por otras personas a menos que afecte el bien común. Eso te impedirá que hagas cosas inútiles. Sino estarás preocupado por lo que hace fulano, por qué, qué está diciendo, qué se propone, y todas las otras cosas que te impiden actuar con rectitud. "

“Olvida todo lo demás. Quédate solo con estas pocas cosas y recuerda que cada uno de nosotros solo vive este presente efímero. Lo demás o ya está vivido o es incierto..."

Austin Kleon en 10 cosas que las personas creativas deben recordar

Austin Kleon, –escritor, artista, y un agudo observador y participante en la economía creativa de la era digital–  cuando fue invitado a dar una charla a los estudiantes de una universidad de Nueva York, preparó una lista de las 10 cosas que le hubiera gustado haber oído cuando él empezaba su carrera.

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  1. Roba como un artista.

  2. No esperes a saber quién eres para empezar.

  3. Escribe el libro que deseas leer.

  4. Usa tus manos.

  5. Los proyectos paralelos y los pasatiempos son importantes

  6. El secreto: hacer un buen trabajo y compartirlo con la gente.

  7. La geografía ya no nos domina.

  8. Se bueno. (El mundo es una pequeña ciudad.)

  9. Se aburrido. (Es la única manera de terminar el trabajo.)

  10. La creatividad es quitar cosas.

El texto y las diapositivas de la charla "sacudieron el mundo creativo" (GalleyCat) y se hizo viral. Tanto se habló, que decidió profundizar el contenido del manifiesto, convirtiéndolo en un libro muy ilustrativo que se publicó en el 2012. El libro “Roba como un artista” (Steal like an artist) tiene hoy cientos de miles de copias impresas y se ha traducido a más de doce idiomas.

En su libro, Kleon explica cómo mirar el mundo con los ojos de un artista. Sin juzgar qué ideas son buenas o malas, solo capturando ideas hasta que obtengas lo mejor.

Nos detalla también las cualidades que se necesitan para cultivar la vida creativa –cosas como la bondad, la curiosidad, “los pasatiempos productivos", “la voluntad de parecer estúpido"– lo que demuestra que la "creatividad" no es un fenómeno abstracto conferido a pocos afortunados, sino más bien un modo deliberado de pensar que podemos ir construyendo nosotros mismos. Como él dice, “tú eres el responsable de lo que dejas entrar en tu vida." 

Sobre el temor de empezar
Nos ayuda a reflexionar que el temor que podemos sentir para hacer  cosas diferentes, o para iniciar nuestros propósitos, son excusas. Son pensamientos que se nos vienen a la cabeza, donde tratamos de racionalizar y crearnos explicaciones de por qué no las hacemos; y sobre todo, nos hace notar, es más común de lo que creemos. 

Haz las cosas, conócete a tí mismo.
Estás listo. Empieza. Es posible que tengas miedo de empezar, eso es natural. Hay esta cosa que se da de manera desenfrenada en las personas educadas que se llama el síndrome del impostor. Esto significa que las personas se pueden sentir como farsantes, que están improvisando; que realmente no tienen idea de lo que están haciendo. Adivina qué: ninguno de nosotros tenemos idea. Pregúntale a cualquiera que haga un trabajo verdaderamente creativo, y te dirán la verdad: que no saben de dónde vienen las buenas ideas. Ellos solo aparecen para hacer su trabajo. Cada día. De manera constante.

...y si todavía sientes miedo: finge hasta que te lo creas. Encuentra a tus héroes de los que quieres aprender. Inspírate en su trabajo. Emula sus ideas; y al final incorpora algo que solo tú puedas transmitir al mundo.  

Sobre hacer lo que amas, Kleon nos dice que el mejor consejo que le dieron es que no escribiera sobre lo que sabe, sino sobre lo que le gusta. 

Escribe esa clase de historias que te encanta. Escribe la historia que quieras leer. El mismo principio aplica para la vida y la carrera profesional: Cada vez que te sientas desorientado sobre qué paso dar, solo pregúntate: ¿Qué haría una mejor historia?

Empieza ha hacer las cosas.
El manifiesto es el siguiente: Dibuja la pintura de arte que te gustaría ver; inicia el negocio que te gustaría tener; toca la música que te gustaría escuchar; escribe los libros que te gustaría leer; crea los productos que te gustaría usar. – Haz el trabajo que te gustaría ver hecho.

Roba como un artista nos ayuda a reflexionar, profundizar y nos reta a mirar el mundo con los ojos de un artista. Sin juzgar qué ideas son buenas o malas, solo capturando ideas hasta que obtengas lo mejor.  Nos reta a aprender.  Aprender hasta que incorpores lo aprendido, lo adaptes, lo transformes; y puedas comunicar tu propia versión, tus propias ideas.

Tienes la oportunidad de cambiar las cosas

"El libro que cambiará tu vida, es el libro que tu escribas”  
– Seth Godin

Hace poco me comentaban unas personas su temor por la coyuntura de mercado y cómo podía afectar su trabajo. Mientras los escuchaba hablar, percibía que el temor les estaba haciendo perder de vista el enfoque, y que no estaban viendo las oportunidades que se podían presentar.  Estaban a la espera de que alguien viniera a decirles qué hacer, de que alguien los motivase o los reafirmase en que están haciendo lo correcto… Necesitaban que alguien haga algo.

Es común y cómodo pensar que el problema no es mío, y esperar que otro lo resuelva.

Pensaba qué importante es, ante situaciones más complejas, la madurez de las personas, su inteligencia emocional y, sobre todo,  tomar la posición de hacerme responsable por las cosas que puedo controlar.

Seth Godin es considerado uno de los pensadores más importantes del Marketing del siglo XXI, y uno de los más grandes visionarios del mercado. En su último libro titulado “Qué hacer cuando es tu turno, y es siempre tu turno”, recoge de manera extraordinaria estas situaciones y nos reta a reflexionar y tomar acción sobre los temores que nos paralizan o nos hacen inventar excusas para escondernos. 

Intenciones:
Te es posible tomar tu turno a propósito, sin esperar a que alguien te motive o te convenza, para que centres tu atención, coloques intenciones en tu vida, y te conviertas en la clase de persona que hace la diferencia.

Un doctor no te puede realizar una cirugía accidentalmente. Un primer violinista no practica solo cuando está de buen ánimo. Un piloto no se esfuerza por volar con seguridad solo cuando su supervisor lo está mirando.

Es posible que tú cambies tu punto de vista, tu enfoque y tus expectativas, y que elijas tomar tu turno, para aparecer activamente de manera constante y aportando valor cada día.

Hablamos de que tomes tu turno, y no de que esperes a que alguien te llame o te lo dé.

La persona que más falla, gana…
El famoso escritor Stephen King da a menudo conferencias de sus libros. En una oportunidad, después de terminar de hablar, dijo: "¿alguna pregunta?” Inevitablemente, alguien levantó su mano –lo parafraseo aquí– y le dijo: "Señor King, usted es uno de los autores más queridos, famoso y que tiene los libros más vendidos de la historia. ¿Qué tipo de lápiz utiliza para escribir sus libros?" Es casi como afirmar que si el que pregunta supiera qué tipo lápiz utiliza Stephen King, podría ser más como Stephen King.

Las personas a menudo buscan a los inventores y creativos y preguntan: ¿de dónde sacan todas esas buenas ideas? No notan que eso es lo que hacen las personas que "crean". Dejan que las ideas fluyan. Se sientan, hacen su trabajo, y las ideas vienen.

Malas ideas, buenas ideas… no te toca juzgarlas hasta después. En este momento tu trabajo es solo producir ideas. Luego podrás corregirlas, podrás seleccionarlas, podrás censurarlas. Pero ahora, ten malas ideas. Montones y montones de malas ideas.

La segunda mitad de la regla es: una vez que tengas lo mejor que puedes dar, tienes que lanzarlo. Tienes que interactuar con el mercado, participar, conectar y ver que pasa.

La regla es simple: la persona que más falla, gana. Si yo fallo más que tú, yo gano. Porque la única manera de seguir fallando, es que seas suficientemente bueno para seguir jugando. Por lo tanto, si fallas cataclísmicamente y nunca juegas otra vez, solo habrás fallado una vez. Pero si estas constantemente entregándote, mostrando tu trabajo al mundo, creando e iniciando cosas, aprenderás un sinfín de cosas. Aprenderás a ver las cosas con precisión. Aprenderás la diferencia entre una buena y una mala idea, y sobre todo seguirás creando.

No hay tal cosa como el bloqueo del escritor
Algunas personas necesitan estar motivadas. O por lo menos, eso es lo que piensan. Necesitan que los astros estén alineados y tener el estado de animo adecuado para poder hacer un trabajo creativo.

De hecho, algunas personas se repiten esto así mismas, pero solo es una forma de esconderse.

La motivación, decía Zig Ziglar, se parece mucho a la ducha. Es útil, pero no dura. por lo que se necesita repetirla muy a menudo.

Si encuentras que los libros de motivación, o las conversaciones con algunas personas te ayudan a ponerte en marcha, pon todos los medios y utiliza esas herramientas; han funcionado para mi y podrían funcionar para ti. Pero no son necesarias.

Hay dos cosas que son necesarias:

A. Ver el cambio cultural y económico y lograr darte cuenta, de que de hecho, es tu turno.

B. Desarrollar un hábito. El hábito de hacer las cosas de forma constante. De escribir cuando es el momento de escribir; de levantar la mano cuando pregunten; de lanzarse cada vez. Un hábito que es parte de lo que significa hacer el trabajo. La postura de moverse con la oportunidad, de conectar, crear, y escogerte a ti mismo: éste es el trabajo. El grado de motivación que tienes hoy, no tiene nada que ver con la oportunidad y la obligación que se te presenta.

Tener el estado de ánimo adecuado para hacer un trabajo creativo
Esto es lo que no funciona: Tener buen estado de ánimo. Tener el soporte adecuado. Encontrar personas que te reten, que te empujen, que te reconozcan, para que explores nuevas maneras de que tomes tu turno.

La mitología del brillante, donde el innovador está dotado de magia, es un mito.

No se trata de estar parado en la luz adecuada, o de estar en el momento adecuado para dejar que la oportunidad llegue. No se trata de descubrir como estar lo suficientemente cómodo para empezar a trabajar. La realidad es que solo seremos capaces de crear trabajos que importen cuando estemos dispuestos a estar incomodos mientras lo hacemos.

Si no nos atrevemos a intentarlo, es nuestra culpa:
El problema con la capacidad de tomar tu turno es simple: hace que las cosas sean tu culpa. No solo las cosas que haces, sino también las cosas que dejas de hacer.

Los políticos aprendieron hace mucho tiempo que la mejor manera de ser elegidos es hacer que toda la culpa sea de otra persona. Culpar a otras personas, o la cultura, o el gobierno. Cualquiera es culpable, menos yo.

Y sin embargo, esta nueva economía que se nos presenta sin invitación nos sigue recordando algo que nos asusta: si quieres cantar, canta.

No hay duda que los impedimentos culturales y sociales dan a algunas personas una gran ventaja. Dónde creció, quiénes fueron sus padres, cómo te juzga la gente… todas estas cosas son reales, no te las has imaginado.

Pero eso no cambia la cantidad de cosas que han cambiado. Lo que ha cambiado es que hoy, más que nunca, más personas tienen un dispositivo con el que están siempre conectadas; que tienen acceso a información, cursos, y oportunidades que no se hubieran imaginado hace solo 20 años. ¡20 años!

Es algo demasiado extraordinario como para que lo desperdiciemos. Y, la mayoría de veces, lo estamos desperdiciando. Lo desperdiciamos esperando una garantía.

"El destino está en nuestras propias manos. Si no tenemos éxito (*), es nuestra propia culpa"– , Elon Musk

Tienes la oportunidad de cambiar las cosas
Como señaló Michael Shrage, eso es lo que las grandes organizaciones hacen. Los artistas y los seres humanos también. Hacemos el cambio.

¿Qué te importa tanto como para corregirlo, ser disruptivo, o inventar?

Empieza aquí, ahora mismo. Si estás dispuesto a pasar un mal rato por las cosas que realmente importan, seremos capaces de realizar el cambio. O por lo menos podemos intentarlo.

No apartes la vista. Mira la oportunidad. Tómala.
Es tuya.

(*) Cuidado acerca de cómo defines el éxito! Debe ser tu definición de una cosa vale la pena hacerlo, no de otra persona