Qué importa más que los talentos

El talento por definición es la inteligencia, la capacidad de entender. Está asociado a la habilidad innata a la aptitud.  Ser brillante es un talento, un don.  Sin embargo, más importante que los talentos es cómo los usamos.

Ser inteligente es un don, pero no garantiza el éxito si no lo usamos correctamente. No hay un camino corto en el desarrollo personal y profesional.  La separación entre talentos y habilidades sigue siendo difícil de comprender para algunas personas.  Los dones o talentos los tenemos por naturaleza, nacemos con ellos.  En cambio, las habilidades las desarrollamos sólo con la inversión de horas y horas de esfuerzo.  No importa cuán talentosos seamos, los talentos no serán suficientes si no nos preocupamos por desarrollarlos y no le dedicamos tiempo a hacerlos mejores cada día.

Jeff Bezos, el fundador de Amazon, hace algunas reflexiones sobre la diferencia entre los dones o talentos y las decisiones en el discurso de graduación de la Universidad de Princeton del 2010:

Ser brillante es un don, ser amable una elección. Utilizar un don es sencillo: después de todo, es algo recibido. Las elecciones, en cambio, pueden ser difíciles.

Si no tienes cuidado, te puedes engañar pensando que eres superior por tus dones. Y si te engañas, probablemente afecte negativamente tus elecciones.

Como civilización y como individuos tenemos muchos dones. ¿Cómo usarás esos dones? ¿Estarás orgulloso de tus dones o de tus decisiones?

En tu vida, la vida de la que eres autor,

¿Cómo usarás tus dones? ¿Qué elecciones harás?

¿Te guiará la inercia, o seguirás tu pasión?

¿Seguirás lo establecido, o serás original?

¿Escogerás una vida de comodidad, o una vida de servicio y aventura?

¿Te hundirás debajo de las críticas, o seguirás tus convicciones?

¿Te justificarás cuando te equivoques, o pedirás disculpas?

¿Blindarás tu corazón contra el rechazo, o te expondrás cuando te enamores?

¿Jugarás a lo seguro, o serás un aventurero?

¿Te rendirás cuando las cosas se pongan difíciles, o seguirás adelante?

¿Serás cínico, o serás una persona que construye?

¿Te harás el listo a expensas de otros, o serás amable?

Al final, somos nuestras elecciones…